El "laqueado" consiste en untar un alimento con una salsa y cocinarlo, de forma que queda un aspecto brillante y atractivo y una textura ligeramente crujiente que, en el caso del pollo, contrasta con el jugoso interior. Además del pollo, pueden laquearse el pato, el salmón o la panceta, siendo más común encontrar estos platos en Asia.
½ unidad(es)
Cebollino
280 gramo(s)
Muslos de pollo deshuesados
2 sobre(s)
Salsa hoisin
(Contiene Soja, Gluten, Sésamo)
2 sobre(s)
Mayonesa
(Contiene Huevo, Mostaza)
1 sobre(s)
Salsa de chile dulce
400 gramo(s)
Patata
8 gramo(s)
Semillas de sésamo blancas
(Contiene Sésamo Puede contener Gluten, Frutos secos, Cacahuetes)
1 pizca(s)
Sal y pimienta
2 cucharada(s)
Aceite de oliva
Precalienta el horno a 220ºC. Corta las patatas por la mitad a lo largo, luego, apoya la patata por la parte plana y corta en gajos de 1-2 cm de grosor. Pica la mitad del cebollino (doble para 4p).
Coloca las patatas en una bandeja de horno con papel de horno, añade un chorrito de aceite y salpimienta. Mezcla bien, hasta que la patata quede bien aderezada. Hornea en la parte superior del horno durante 25-30 min, hasta que estén doradas. Dales la vuelta a mitad cocción.
Calienta una sartén a fuego medio-alto con un chorrito de aceite. Salpimienta el pollo y cocina 3 min por lado, hasta que quede bien dorado.
RECUERDA: Lávate las manos y los utensilios de cocina después de manipular carne cruda.
Reduce a fuego bajo y aplica salsa hoisin sobre un lado del pollo. Dale la vuelta y cocina 1 min por el lado de la salsa. Mientras tanto, aplica salsa hoisin sobre la otra parte del pollo. Da la vuelta al pollo y cocina 1 min más.
En un bol, mezcla la mayonesa con la salsa de chile dulce y la mitad del cebollino picado.
Sirve las patatas horneadas en un lado del plato y los muslos de pollo laqueados con salsa hoisin al otro. Reparte la mayonesa de chile dulce como acompañamiento. Espolvorea semillas de sésamo y cebollino picado al gusto sobre el plato.