Se llama "pizza bianca" a las pizzas que no utilizan salsa de tomate como base y pueden reemplazarla por un gran abanico de opciones. En este caso, utilizamos en la base queso crema y la cubrimos con carne de butifarra, tomates cherry y queso mozzarella, ofreciéndote así una receta distinta para que pruebes nuevas variedades de este conocido plato.
2 unidad(es)
Base de pizza
(Contiene Gluten)
125 gramo(s)
Tomate cherry
250 gramo(s)
Butifarra
(Contiene Sulfitos)
150 gramo(s)
Mini queso mozzarella
(Contiene Leche)
1 sobre(s)
Tomillo seco
3 paquete
Queso crema
(Contiene Leche)
1 pizca(s)
Sal y pimienta
1 cucharada(s)
Aceite de oliva
Precalienta el horno a 220ºC. Con ayuda de un cuchillo, haz un corte en la piel de la butifarra y retírala, quedándote con la carne. Corta los tomates cherry por la mitad.
RECUERDA: Lávate las manos y los utensilios de cocina después de manipular carne cruda.
Coloca las bases de pizza en una bandeja de horno con papel de horno. Cubre la base de la pizza con el queso crema, dejando 1 cm del borde sin cubrir. Reparte la carne de la butifarra entre las pizzas y agrega los tomates cherrys.
Escurre las mini mozzarellas con ayuda de un colador y agrégalas sobre la pizza. Hornea la pizza durante 15-20 min o hasta que esté dorada y crujiente.
Cuando las pizzas estén listas, sírvelas en platos. Espolvorea tomillo a tu gusto sobre la pizza.