¡Con esta receta no vas a necesitar pedir pizza a domicilio! Podrás disfrutar de una pizza llena de sabor y con los ingredientes más frescos en tan solo 25 minutos y sin salir de tu cocina.
1 unidad(es)
Albahaca
25 gramo(s)
Queso italiano rallado curado
(Contiene Leche)
125 gramo(s)
Queso Mozzarella
(Contiene Leche)
1 unidad(es)
Pimiento rojo
2 sobre(s)
Tomate concentrado
1 sobre(s)
Vinagre balsámico
(Contiene Sulfitos)
200 gramo(s)
Carne de ternera y cerdo picada
(Contiene Sulfitos)
2 unidad(es)
Base de pizza
(Contiene Gluten)
½ unidad(es)
Cebolla
1 pizca(s)
Sal y pimienta
3 cucharada(s)
Aceite de oliva
1 unidad(es)
Ajo
30 mililitro(s)
Agua
Precalienta el horno a 200ºC. Pela y corta la cebolla por la mitad, luego, corta una mitad (doble para 4p) en cubitos pequeños. Pela y pica el ajo (ver cantidad en ingredientes). En una sartén, calienta un chorrito de aceite. Fríe la carne picada durante 3 min a fuego medio. Retira de la sartén y reserva en un bol.
En la misma sartén, calienta un chorrito de aceite junto con el ajo y cocina 1-2 min, hasta que se dore. Después, agrega la cebolla y cocina 2-3 min. Desglasa añadiendo el tomate concentrado, el agua (ver cantidad en ingredientes) y el vinagre balsámico. Salpimienta y cocina 5-6 min, a fuego lento y tapado, hasta que la salsa espese.
Corta el pimiento por la mitad y retira las semillas, luego, córtalo en tiras. Con las manos, separa la mozzarella en trozos de 2-3 cm. Sobre las bases de pizza, agrega la salsa de tomate, dejando 1 cm del borde sin cubrir. Luego, reparte la carne picada, el pimiento, la mozzarella y el queso rallado. Hornea las pizzas en el horno durante 7-8 min.
Deshoja la albahaca y córtala en tiras finas. Cuando las pizzas estén horneadas, sácalas del horno y emplata. Reparte la albahaca entre las pizzas y acaba con un chorrito de aceite de oliva al gusto.