La mezcla de queso y dulce es una combinación que ha existido por siglos y que ha tenido éxito por la adictiva combinación del salado del queso con la dulzura, en este caso, de la mermelada. Desde mesas mediterráneas hasta la cocina francesa, esta delicia sigue siendo popular y versátil, siendo perfecta para picar o como parte de un postre.
200 gramo(s)
Queso estilo chipriota
(Contiene Leche)
400 gramo(s)
Patata
25 gramo(s)
Panko
(Contiene Gluten)
20 gramo(s)
Cacahuetes salados
(Contiene Cacahuetes Puede contener Gluten, Frutos secos, Sésamo)
220 gramo(s)
Cogollos de lechuga
50 gramo(s)
Confitura de fresa
1 pizca(s)
Sal y pimienta
2 cucharada(s)
Aceite de oliva
2 cucharada(s)
Harina
1 unidad(es)
Huevo
150 mililitro(s)
Aceite para freír
2 cucharadita(s)
Vinagre de vino tinto
¡Asegúrate de utilizar las cantidades indicadas a la izquierda para preparar tu receta! Precalienta el horno a 220ºC. Corta las patatas por la mitad a lo largo, luego, apoya la patata por la parte plana y corta en gajos de 1-2 cm de grosor. Colócalos en una bandeja de horno con papel de horno y agrega un chorrito de aceite, sal y pimienta. Mezcla y hornea a media altura 20-25 min o hasta que estén doradas. Dales la vuelta a mitad de cocción.
Seca el queso estilo chipriota con papel de cocina y córtalo en cubos de 2 cm. En un plato, agrega la harina (ver cantidad en ingredientes). En un plato hondo, bate el huevo (ver cantidad en ingredientes). Finalmente, en otro plato, agrega el panko. Luego, enharina el queso y, a continuación, agrégalo al plato del huevo y cúbrelo. Por último, rebózalo en panko. Presiona ligeramente para que el panko quede bien adherido.
En una sartén, calienta el aceite para freír (ver cantidad en ingredientes) a fuego medio. Una vez caliente, fríe el queso rebozado 3-4 min, girándolo ocasionalmente, hasta que se dore toda la superficie. Retira con pinzas cuando esté listo y reserva en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de grasa.
Con la base de un cazo, aplasta los cacahuetes en su propia bolsa para picarlos. Corta los cogollos de lechuga por la mitad a lo largo, luego, apoya la parte plana y corta en tiras finas. En una ensaladera, mezcla los cacahuetes, el vinagre de vino tinto (ver cantidad en ingredientes), un chorrito de aceite, sal y pimienta. Luego, agrega la lechuga y mezcla bien.
En un bol, mezcla la confitura de fresa junto con un chorrito de agua, de forma que quede más líquida.
Sirve las patatas al horno y la ensalada en un lado de los platos, por separado. Al otro lado, coloca el queso frito y acompaña con la confitura de fresa.