Sopa fría de judías con crujiente de queso
con aceite de albahaca, tomates cherry y vinagre balsámico
¿Quién dijo que las sopas eran para el invierno? Atrévete a probar esta sopa fría de judías y de sus múltiples acompañamientos y aderezos. Por una parte, preparamos un aceite casero de albahaca y lo agregamos sobre la sopa junto a una crema de vinagre balsámico. Finalmente, acabamos el plato con tomates cherrys marinados y un crujiente de queso.
Ingredientes
680 gramo(s)
Judías blancas
(Contiene Sulfitos)
125 gramo(s)
Tomate cherry
1 sobre(s)
Crema de vinagre balsámico
(Contiene Sulfitos)
1 sobre(s)
Caldo vegetal
(Contiene Apio)
25 gramo(s)
Queso italiano rallado curado
(Contiene Leche)
½ unidad(es)
Albahaca
No incluido en tu entrega
1 pizca(s)
Sal y pimienta
3 cucharada(s)
Aceite de oliva
1 unidad(es)
Ajo
1 cucharadita(s)
Orégano
200 mililitro(s)
Agua
Valores nutricionales
Utensilios
Instrucciones
Escurre las judías blancas. Pela y pica el ajo (ver cantidad en ingredientes). En una sartén antiadherente, agrega un chorrito de aceite junto con el ajo. Cocina a fuego medio 1-2 min. Agrega la mitad de las judías blancas y cocina 2 min. Cuando estén listas, retira y reserva. Limpia la sartén.
Deshoja la mitad de la albahaca (doble para 4p) y agrégala a una jarra medidora. Luego, añade un chorrito generoso de aceite y un chorrito de agua. Salpimienta y tritura con ayuda de un túrmix. Reserva el aceite de albahaca en un bol y limpia la jarra medidora.
En la jarra medidora, mezcla el caldo vegetal en polvo y el agua (ver cantidad en ingredientes). Luego, agrega las judías blancas salteadas y las judías que no se han cocinado. Agrega un chorrito de aceite, salpimienta y tritura con el túrmix hasta conseguir una sopa lisa. Reserva en la nevera hasta el emplatado.
Corta los tomates cherry por la mitad y agrégalos a un bol. Añade un chorrito de aceite, el orégano (ver cantidad en ingredientes), salpimienta y mezcla.
Calienta la sartén a fuego medio sin aceite y reparte el queso italiano en dos pequeños montones en la sartén, dejando un espacio entre ellos. Cocina durante 2 min, dales la vuelta y cocina 2 min más, hasta conseguir dos piezas de queso tostado y crujiente.
Sirve la sopa fría de judías blancas en platos hondos y agrega encima los tomates cherry marinados, la crema de vinagre balsámico y el aceite de albahaca. Finalmente, trocea el crujiente de queso y agrégalo sobre el plato.